El 12 de marzo hablábamos del “radical” cambio en el criterio de juzgamiento que se notaba en la WSL. Con ejemplos grossos en Portugal, Italo volando por los aires y recibiendo 4,33.

Olas de power surfing de Jackson Baker recibienod 6 puntos y combos de aéreos y otras maniobras recibiendo más de 7, como la de Rio Waida.

Nada en lo excelente.

Dicen que en la vida no hay casualidades, pero capaz que las hay, porque se da la protesta brasileña, echan a Erik Logan (que no debería tener nada que ver con el juzgamiento y confío bobamente en que no tuvo) y aparecen nuevamente los puntajes excelentes en olas de un aéreo.

Pero para mí ese aéreo increíble no es tanto el problema, sino la comparativa entre el 4,33 de Italo en Portugal y el de Brasil de 8 puntos y luego uno casi idéntico que en Portugal valió 5 y en Brasil valió 7.

No estamos hablando de décimas, estamos hablando de dos puntos de diferencia en las escalas.

Podemos decir que en el primero el aterrizaje de Italo fue más sucio, pero el aéreo fue mucho más alto… Y del segundo en realidad no podemos decir mucha cosa, son realmente muy parecido, lo único distinto es la gran diferencia en los puntajes.

Surfing de beach break en ambos casos, condiciones deterioradas en ambos casos.

Y el contraste es el surfing de línea, en esa misma serie Connor O’Leary, que le ganó a Italo, recibió puntajes más altos haciendo off the lips de backside. Los mismos que en Brasil no recibieron jamás más de ocho puntos.

¿Volvió a cambiar el juzgamiento? Parece que sí.

¿Cambió a favor de los brasileños? Parece que sí.