La cobertura especial del surfing en Lima 2019 es presentada por Quiksilver Perú y Tubos Surf School 

En la foto de portada: Miguel Tudela (foto) y Cristobal de Col, ¿tienen chances de ir a Tokio, ¡claro que sí! 

En 2020, cuando los World Surfing Games tengan lugar, una vez que estén determinados los clasificados por el CT a Tokio 2020, un posible resultado de la mencionada prueba es el siguiente, esto es un ejemplo:

Del 1 al 10: Australianos, estadounidenses, brasileños y franceses que ya van a estar clasificados por el CT y del 10 al 20, peruanos, ticos, portugueses y peruanos.

¿No puede suceder perfectamente que en el puesto 13 y 17 haya dos peruanos? Por como han sido las cosas en Perú y por cómo vienen siendo, parece en realidad bastante probable. ¡El surfing peruano está explotando!

La revista Stab, además de usar un título despectivo para los surfers que ganaron hoy en Punta Rocas, dijo que ya están clasificados, la propia International Surfing Association también los dio por clasificados en su título.

En esa posibilidad, que responsables de ambas instituciones consideraron mínima (y que contradicen al título en el texto de las propias notas) es donde yace la confianza de los lectores al buen periodismo, a la buena comunicación y por encima de todo eso, muy especialmente en este caso, es donde está la esperanza del deportista.

Miguel Tudela, Tomás Tudela, Cristobal de Col, Joaquín del Castillo, Álvaro Malpartida y un muy largo etcétera, ¿tienen chances matemáticas de ir a Tokio 2020, ¡claro que sí! Analí Gómez, Melanie Giunta, Sofía Mulanovich y un largo etcétera, ¿hoy tienen esperanzas de ir a Tokio? ¡Claro que sí! Pueden ubicarse en el top 4 elegible para hombres y top 6 elegibles para mujeres en los World Surfing Games del 2020.

¿Y por qué se les está diciendo que no?

Es un triste mal uso de la responsabilidad que viene con comunicar. Tanto Daniella como Lucca fueron cautelosos al hablar de su clasificación olímpica. Mesinas dijo que quería ir a los World Surfing Games 2020 para cuidar su preciado lugarcito en los juegos porque sabe que sus compatriotas son capaces de conseguir el top 4 "elegible" (importante palabra) para ir a Tokio.

Con todo el respeto que se merecen estos actores, y todos los que vendrán y elegirán el título llamativo por encima del real, se trata de un peligroso mal uso del poder de comunicación que ellos tienen.

En la sala de prensa, repleta que hubo hoy en Lima 2019, hubo decenas de periodistas que consultaron precisamente eso y que eligieron la cautela de la verdad por encima que un título más atractivo, probable, pero falso.

En 1950 tuvo lugar el mundial de fútbol en Brasil. Si Uruguay empataba con los locales, Brasil era campeón, si Uruguay perdía por supuesto que Brasil era campeón, solo ganando el campeón era Uruguay. El equipo celeste era un rejunte de trabajadores que les gustaba jugar al fútbol y lo hacían de manera amateur y los brasileños eran los claros favoritos.

Nadie los dio por ganadores en la previa e increíblemente Uruguay fue campeón, una banda de muchachos que se dedicaban a vender diarios, a hacer changas, trabajar de obreros y que no eran profesionales, vencieron a los mejores del mundo en su casa y ante 100.000 personas en el estadio Maracaná.

Esos muchachos silenciaron un país y lograron una hazaña.

Estas hazañas son la cosa más linda que hay en el mundo del deporte y son hazañas precisamente porque existe esa mínima chance, tan ínfima que calla a un país entero.

En Maracaná no hubo un medio que publicó antes del 16 de julio de 1950: “Brasil es campeón” para facilitar un título, hoy en Punta Rocas, sí.