¿Surfistas o máquinas de aéreos?

Sobre el abuso premeditado de gimnasio de Italo y Gabriel para lograr volar en los campeonatos, lo que es un buen surfing de fundamentos, y lo que le hace falta a cada uno, incluido al mejor, que es John John Florence


Foto de portada: Italo por ISA/Evans

No me gustó nada procesar la nota de la revista Trip sobre cómo premeditadamente los preparadores físicos de Italo y Gabriel transformaron su físico en máquinas de aéreos, teniendo en cuenta la importancia que la maniobra ha adquirido en los últimos años a nivel competitivo.

Entiendo que hay un criterio de juzgamiento, entiendo que las acrobacias deben ser recompensadas pero también debe recompensarse al surfer que fluye con fundamentos a la par de la ola, haciendo lo que esta le presenta y no forzando permanentemente rampas para que, así de "fácil", un juez pague 10 puntos y se termine un campeonato.

Esto último es algo que Italo Ferreira ha hecho muchísimo (aquí hay un repaso, falta Tokio porque el artículo se hizo antes).

Parece innecesario decir que se reconoce la capacidad, tanto de Medina como de Italo de entubar bien y de atacar muy bien el labio en secciones que parecen imposibles; parece innecesario decir también que son mucho más que "máquinas de aéreos". Los carvings de Medina son impecables, los de Italo están por debajo, pero también son buenos.

A los dos, sí, les falta un surfing consistente en olas grandes. Slater lo traía cuando comentaba las finales de la WSL,  hablaban de quién tuvo el mejor año en el surfing en la historia y mencionaba a John John que ganó el título, la triple corona y el Eddie; dando esa importancia que tiene el surfing de olas grandes en un surfista de verdad.

Volviendo al tema de la fuerza y las acrobacias, me vienen a la cabeza varios surfers para conversar del tema, el primero es Rob Machado. Había un artículo en la Surfer o la Surfing de los noventas en el que se preguntaban si la fuerza es importante para surfear, y un surfer de peso respondía que no: “Miren a Rob Machado, sus piernas son como dos lápices y la rompe”.

Se refería a uno de los mejores de la historia, que de todos modos, nunca ganó un título mundial, sí ganó uno de los mejores Pipe Masters de la historia, el del año 2000 y es largamente considerado, hasta el día de hoy, como uno de los mejores estilos de surfing.

Como sucede hoy con los brasileños, el californiano nacido en Australia perdió una y otra vez ante un Slater que fue de los primeros en traer el gimnasio y la alimentación sana al mundo del surfing; no hay que ir muy lejos, ni buscar mucho para encontrar surfers campeones que almorzaban con una cervecita a la que le agregaban algunas que otras cosas en el postre y jamás yendo al gimnasio.

A la par de Machado, está Tom Curren, que en un mundo distinto, ganó tres títulos mundiales fluyendo con la ola, con fundamentos, con algunos momentos de mayor radicalidad que otros pero nunca siendo un aerealista.

*Debajo: Curren en la que es considerada una de las mejores olas de la historia jamás surfeadas en JBay. Sí, claro, mejor que el doble alley oop de Toledo en 2017.

Un hijo de Curren es Conner Coffin, hoy cuarto del mundo, perdió contra Filipe Toledo en las finales de la WSL por un aéreo.

Recuerdo una serie de Coffin en Bells o en Snappers en su año debut en el CT, 2016, en la que el power surfer californiano, salió del agua derrotado habiendo mostrado lo mejor de su surfing. Consultado sobre qué cambiaría de su serie, dijo que tal vez podría agregar juego de aéreos, pero inmediatamente se corrigió y dijo que no lo haría, que surfearía como le gusta surfear a él.

Parece que, como todo, el equilibrio manda y no debería ser ni tanto, ni tan poco. Está todo OK con el juego de aéreos, pero sería bueno verlos a Italo y a Medina enterrando los bordes como lo hace Coffin.

Me parece que el mejor combo de los dos mundos lo hace quien yo considero el mejor surfer del mundo: John John Florence; que vuela, carvea y ataca a la par de los mejores (y además baja olas gigantes)... Pero él es quien, de todos modos, con tres lesiones de rodilla en los últimos tres años, claramente le falta un poco de la fuerza que lograron Italo y Medina yendo tanto al gimnasio para ser máquinas de aéreos.

Lo perfecto es imposible.

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