El optimismo me desborda. Me tiene desbordado hace semanas y meses… Desde que vi que los puntos del año pasado contarían para la clasificación al CT de este año, consideré que Alonso y Lucca ya arrancaban bien y tenían buenas chances.

Cali, que no había hecho mucho en aquellos meses locos previos a la pandemia, se sumó con todo, no le fue bien en Huntington pero se recompuso con todo en Portugal y Francia y hoy está muy bien parado de cara al challenger de Haleiwa que todo indica comienza este viernes.

Agregando a los españoles, la gran Ariane Ochoa que pasó un año sin surfear producto de una rara “plica de rodilla”, regresó ganando y se aceleró con los challangers, sumándose a los mencionados hispanoamericanos.

Ella es parte de esta esperanza tan rara de que finalmente alguien repita lo que solo lograron Sofía Mulanovich y Aritz Aranburu. Solo ellos dos son los seres humanos que hablan español, en la historia de la humanidad, que fueron parte del CT: Sofi y Aritz.

¿Por qué el optimismo me desborda?

No será muy científicamente aceptado, pero las vibras me indican ese camino. Por lo menos uno de ellos cuatro va a meterse en el CT, sería muy raro que no sea así.

Dejando de lado las vibras, y hablando de no poner todos los huevos en la misma bolsa, analicemos:

-Carlos es versátil como pocos, si el mar está chico, grande o mediano, rompe. Su consistencia es grande, es raro ver que en una serie no suma más de 10 o 12 puntos.

-Lucca es una fiera en su backside, pero ha demostrado que de front está durísimo. Tiene mares pesados en su ADN y uno de sus fuertes más grandes es que no le tiembla el pulso ante desafíos grandes.

-Alonso es un enfermo en su backside en olas pesadas. El muchacho de Villa no tiene drama en meter la tabla cuando caen ladrillos de los labios de cualquier lugar del mundo. Si Haleiwa muestra los dientes, como lo hizo aquella vez en Sunset (que tuvo que abandonar la competencia), puede ganarle a los mejores.

-Ariane es callada pero tiene espíritu y talento. Dice que es buena en olas malas pero en mares pesados se destaca, como lo hizo en Ericeira, llegando hasta semis.

Creo que por encima de todas las cosas, este campeonato, tan importante, en la a veces aburrida ola que es Haleiwa (cuando está chiquito), va a hacer historia.

Se va a poder destapar la botella.

Jamás olvido esta tapa de diario, de los amigos de Stab, que escribían que Daniella Rosas y Lucca Mesinas, "seres que nadie conocía", se habían clasificado a Tokio.

Que eso actúe como un manifiesto de algo, de que el surfing latino tiene mucho para decir y que los gringos, como sucede muy frecuentemente, están completamente equivocados.