La cercanía del debut del surf en los juegos panamericanos, que este año tendrán lugar en Lima 2019 ha elevado el fervor de fans, federaciones y atletas. El aliciente principal son los dos lugares (uno femenino y uno masculino) que el evento brinda para meterse en la prueba de surf en los juegos olímpicos de Tokio 2020.

Federaciones, atletas y fans han repetido en distintas ocasiones que se sabrá el primer clasificado al histórico debut olímpico y esto no es así.

No se sabrá el primer clasificado hasta que se realicen los World Surfing Games de la ISA de 2020.

Todo esto se basa en el sistema de jerarquías que establece:

1: CT
2: WSG 2020
3: WSG 2019 y Panamericanos (son regionales y no “chocan” el uno con el otro)

Esto entonces implica que, sea quien sea que gane la prueba de surf de Lima 2019, no podrá celebrar su clasificación a Tokio 2020.

Podrá tener chances medias, grandes o ninguna.

Por ejemplo: Si gana el brasileño Robson Santos no habrá chance alguna de que vaya a Tokio 2020 porque los que clasificarán serán los Toledos y Medinas que están en el CT (el cupo olímpico es de máximo dos por país).

Si gana un tico como Anthony Fillingim, por dar un ejemplo, sus chances serían medias porque podría perfectamente sucederle que luego en 2020, en los World Surfing Games, dos de los cuatro mejores elegibles que clasifican sean Carlos Muñoz y Noe Mar McGonagle.

Las chances pueden ser mayores por ejemplo para una Mimi Barona de Ecuador que no tiene tantas competidoras de su país con chances de meterse entre las mejores damas de los World Surfing Games del año 2020. De todos modos, “matemáticamente” cualquier surfista de ese país tendría chance de ir a Tokio por medio del evento que tiene mayor jerarquía.

Cuando concluya la prueba de Lima 2019, podrá simplemente consagrarse al campeón y medir las chances que tendrán de ir a Tokio los distintos surfers, pero de ninguna se podrá dar como algo seguro.