Nadie le cree a Chas Smith… Bueno, casi nadie

El periodista de Beach Grit desveló una de las incógnitas más grandes del surfing este año, pero el mundo decide ignorarlo


Chas Smith, el controversial periodista de surfing que pocos conocen, pero que todos conocen sus historias más famosas, publicó hoy una de las notas más grandes del mes: El motivo del despido de Erik Logan.

Distinto a lo que habría sucedido si El País de Madrid hubiera publicado algo parecido, y sus colegas de La Vanguardia, El Mundo u otros habrían citado, ni Stab, ni The Inertia, ni (por supuesto) Surfline, publicaron el levante de la nota.

Es decir, no citaron al periodista y su primicia, no la publicaron… Nada se sabe si uno visita esos sitios sobre lo que publicó BeachGrit.

Smith, en base a por lo menos cinco fuentes, uno de ellos integrante del CT, informó que Logan fue despedido porque básicamente era pesado con los surfers, les pedía reuniones uno a uno para cenar o tomar unos tragos y/o se emborrachaba y se ponía pesado y que ese fue el motivo abrupto de la disolución del vínculo entre la WSL y el ex ejecutivo.

Es la primicia, la nota del momento, pero por algún motivo nadie la publica.

Como dije, cuando un medio publica algo grande, el resto no tiene más remedio que citarlo y seguir la construcción de la noticia a partir de ahí.

Pero, el mundo del surfing parece tener otras reglas en cuanto al periodismo. Es que es tan chico que sufre por las presiones de las marcas y de la propia WSL.

Yo publiqué y cité a Chas porque por más que no me gusten 500 cosas de su forma de trabajar, confío que sus fuentes son fidedignas y que no está en este ámbito para ganar… ¡¿Qué?! ¿Dinero?

No hay dinero en el periodismo de surfing.

Chas escribió duro y parejo en la Surfer, luego pasó a Stab, donde para muchos hundió (por ser auténtico) a la que hoy es la principal revista de surfing de planeta, pero la paró como la más confiable frente a los intereses comerciales.

La hundió porque fue controversial y fue a la vena, él dice que Mick Fanning le pegó una piña en la cara y escribió “Tales of a fucking jew”… Contando cómo se dieron los hechos en esa ocasión.

Sea como sea, Chas, para mí, se habrá mandado 500 cagadas, pero es un tipo auténtico y en lo que le toca la vena, no está para joder a nadie sino para lo que compartimos los periodistas: Informar.

Comentarios: