Más de una vez se ha dicho que los tubos de la vida de las personas son aquellos que parece que no los vas a hacer y en los que milagrosamente se encuentra la salida.
Ejemplo en video con el marplatense Emiliano Ferrari, que contó lo siguiente: “Cuando agarré la ola pensé que iba a cerrar y estaba adentro del tubo esperando caerme en cualquier momento. Menos mal que escupió porque sentí que el sifón me empujó y me ayudó a salir”.
“Venía de dos semanas sin surfear porque me rompí el tímpano, y como eran los últimos días del viaje quería aprovechar para surfear lo más que pudiera. Por eso me fui a Barra pensando en hacer maniobras más que nada y terminé pegándome el mejor tubo del viaje. Por eso tenía el casco, tuve que cubrirme bien el oído porque era la única forma que podía surfear”, agregó.
