Venezuela fue una de las más grandes potencias del surfing latinoamericano durante fines de los noventas y comienzo del 2000. El país ya había creado un clásico contra Perú, en Panamericanos y Mundiales, en los que se jugaban palmo a palmo el quien quedaba más adelante.

Era un clásico peleado que en ocasiones ganaba la vinotinto.

La crisis institucional del país hizo que esa competencia, y la de cualquier tipo, se fuera por la borda. La federación prácticamente desapareció y la presencia del país en eventos internacionales se hizo muy esporádica.

Para hacer una comparación como la del primer párrafo: Perú ganó varios títulos mundiales por equipos de ese entonces hasta ahora, tiene más de 10 surfers corriendo consistentemente el QS y Venezuela quedó practicamente estancada. Todos aquellos surfistas, mega talentosos, tuvieron que rebuscarse de distintas formas para poder sobrevivir, pero casi no se los vio más en los WSL ni en los mundiales ISA.

Ese estanque parece empezar a terminarse, o al menos muestra una luz de esperanza. De acuerdo a lo que informó el longboarder profesional Ronald Reyes a DUKE, ya se hizo un llamado a organizar las listas y a elección del comité electoral.

Para poder hacer esto la consultoría jurídica del ministerio de deporte los autorizó a ellos a llevar adelante la gestiónd e forma provisional para que finalmente haya elecciones y alguien se encargue del surfing nacional de cara a los Panamericanso de Lima 2019 y a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

La convocatoria publicada señala que el 3 de abril se realizará una asamblea genral extraordinaria de la federación cuyo punto único a tratar es la elecciónd el comité electoral y luego, para el 20 de abril una segunda en la que se elegirán los miembros de la junta directiva.

En otras palabras, si no se interpone ningún inconveniente, Venezuela volvería a tener una federación funcionando en breve. Habrá que ver de ahí en más cómo la misma impacta en el surfing del país y qué clase de apoyo recibe del gobierno.