Los cinco sucesos más marcantes de la vida de Santiago “Aguja” di Pace

Tuvo que hacer fuerza el argentino para resaltar, de su larga carrera, estos cinco puntos


Con 50 años el Aguja Santiago di Pace parece haber vivido 50 vidas y no para de sorprender porque todos los días empieza a vivir una nueva.

La semana pasada se había metido una de las bombas del swell del invierno en Argentina, un par de años atrás estaba ganándole a los mejores big riders del mundo el evento de olas grandes de El Buey, y al mismo tiempo es coach de la selección argentina.

Pero la historia del Aguja empezó a la par de nombres que hoy en día muchos niños no conocen pero son parte importante de la historia del surfing argentino y mundial.

Antes que surgieran surfistas que ya terminaron sus carreras, el Aguja se había metido una doble página en la revista Surfer, por mencionar un hecho histórico.

Por esto, a la hora de iniciar esta sección, pareció ideal que el personaje sea él.

Debajo sus cinco sucesos más marcantes.

Alejo Abramidis en la tapa de la revista Surfista.

Conocer y viajar con mi ídolo Alejo Abramidis

La historia es muy buena; acá había un viejo que vendía café en la playa Popular. Y un día me vendió un traje O’Neill, me parece, muy bueno. ¡Y era el traje de Alejo Abramidis! Y yo re pendejo de 14 años me había ido con mi vieja a Brasil y yo no sabía que era de él, después me enteré cuando me hizo amigo.

Era tan bueno el traje que me lo cambiaron mano a mano por una Hot Stick de cuatro quillas mano a mano en Joaquina. Ese fue mi primer viaje a Brasil.

Después me hice amigo del Alejo y le conté la historia… Él la mataba y era mi ídolo y después me hice amigo de él y viajamos juntos, fuimos a Brasil y fue él quien me llevó a Hawái la primera vez.

Él era el único que venía de Hawái con fotos de Backdoor, de Sunset y venía de Indonesia… Viajaba con Daniel Balda que era el fotógrafo de Garret y Liam McNamara.

Nos hicimos amigos, él me decía: “Aguja, vos tenés que venir a Hawái”. Una vez me trajo una tabla, una Dennis Pang y él me tomó de amigo, no quería a nadie y me eligió a mí de amigo y me llevó a surfear a las playas de acá que nunca había ido: La Paloma, Off the Wall, La Maquinita.

Y cuando me agarraba una buena yo me putiaba. Me acuerdo una vez fuimos a correr Off the Wall y me metí un tubazo y él a los gritos: “¡Hijo de puta, Aguja hijo de puta!”, me gritaba. Porque era cabrón y no le gustaba que te agarres mejores olas que él.

Alejo falleció de HIV, en esa época se inyectaban y se contagió.  

Di Pace y la doble página en la Surfer. Histórico.

Llegar a Hawái y conocer a Glen Kaulukukui y salir doble pagina en la Surfer Magazine

A mi amigo, Glen Kaulukukui, lo conocí porque alquilamos una parte de la casa de este hawaiano, en el Foodland (el supermercado del North Shore), donde había cartelitos de gente que alquilaba, había uno que decia Studio for rent, entonces con Alejo, el Lolo y yo le alquilamos una parte de la casa por un mes.

Después cuando me quedé sin plata, un amigo peruano, Mario Chocano, me hizo un poco de traductor porque yo no sabía hablar inglés. Me fui haciendo amigo del tipo y le dice que yo me había quedado sin plata, si me podía quedar a vivir en la casa de él y yo ayudaba en la limpieza y cuidando el niño, él tenía un hijo de dos años.

Entonces me quedé ahí un año en la casa de él, de babysitter cuidando al nene, frente a Velzyland y ahí me hice amigo de todos los locales y logré esa foto de doble página en la Surfer, gracias a estar viviendo ahí sentirme medio local en esa época porque estaba viviendo en lo de uno de los más malos del North Shore, eso me hacía sentir más seguro y me respetaban.

Lo fui a visitar hace dos o tres Kauai, lo visité, estuve con él y el año pasado se murió, era primo de Titus Kinimaka, una leyenda de Kauai, Glen Kahulukukui.

Era campeón de longboard, la mataba en longboard y me acuerdo de haber corrido Sunset grande las primeras veces y se tiraba Derek Ho y Glen en la misma ola, surfeaban juntos y frente a lo del Glen vivía el más malo de la época, el mejor, Dane Kealoha, vivía frente a lo de Glen, y salíamos con Glen y Dane cruzaba la calle para venir a saludarlo. Glen ni lo miraba, imagínate el significado de Glen Kaulukukui en el North Shore, era el más respetado de todos.

De la foto me enteré, primero porque salí del tubo, me pegue un tubazo, me tapó todo y adentro del tubo se me traba la punta, me quedé parado esperando a ver que pasaba y milagrosamente el tubo se abre y la punta zafa y no se clava.

Se abrió y quedé frente a todos los fotógrafos, eran como cinco o seis. Al toque hablo con un fotógrafo, me pasa las fotos que eran diapositivos en esa época y adelante veo que había otro flotando, pregunto como se llama, era Alberto Sodre, brasilero, y bueno ahí lo contacté.

Salí en la revista brasilera y luego me entero por Fernando Aguerre que dijo que había salido en la Surfer, que él vivía en California, eso salió muchos meses después, no salió al toque.

Las primeras fotos que  pude comprar son esas que estoy abriendo los brazos de bien cerca. Había un japonés que se llamaba Takashiro Sushira que me sacó unas buenas y otro que se llamaba Denshiro Hato. Los primeros que contacté fueron japoneses. Después al brasilero y lo de la Surfer que era por otro chabón, pero me enterée cinco meses después .

Es más, el fotógrafo el primero que contacté el japonés, dice que cuando yo le abría los brazos, fue a la luna, y me mandó la luna. Era amante de la luna, un loco bárbaro ese japonés, era uno de los mejores fotógrafos en esa época en Hawái.

Celebrando la victoria del internaiconal de Pichilemu

Ganar el internacional en Pichilemu a mis ídolos de Perú, Roberto Meza y Titi de Col

Me acuerdo que la semifinal se la gané a Muelas y la final a Titi, que eran los mejores surfistas de Perú en esa época junto a Magoo de la Rosa y eran ídolos míos y bueno, haber ganado ahí en Chile fue… Yo ya había ido a Hawái entonces, venía con experiencia.

Floater rumbo al bicampeonato argentino. Foto de su archivo personal

Salir bicampeon argentino dos años seguidos 96 y 97

Hubo un campeonato en Semana Santa que se hizo triple puntaje en el Yacht y lo hicieron así para beneficiar a los surfistas de sus marcas para que sean campeones argentinos. Al final quedamos campeones de esa fecha yo en surf y el Pajarito García, los nos consagramos campeones argentinos y de ahí nos fuimos auspiciados a Iquique.

Y al otro año de las cinco fechas gané tres y salí campéon de nuevo. La tercera empezó en Chapadmalal y terminó en Seis Brujas que es donde se hizo el ALAS. La final fue contra Martín Passeri, Alejo Martínez y Walter Villalba.

A los 48 y ganando campeonatos de olas grandes. Foto: Santos del Mar

La victoria en El Buey en 2018

Lo del Buey fue un sueño, haber ganado un campeonato ahí en la playa que tanto me gustó desde el 2003 que la corro, la primera vez me metí en 2003 con hepatitis al Buey, no sabía que tenía hepatitis y salí hecho mierda me acuerdo, venía de Perú con hepatitis. Ahí conocí al Buey y me enamoré de esa ola, haber ganado con todos los mostros que fueron en ese campeonato fue un sueño, encima con tremendos olones, con las olas que agarré, esa que le venía ganando al Toto, quedó medio calentito, fue todo como un sueño.

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