Foto de portada: WSL/Brent Bielmann

Que Filipe Toledo tiene dificultades en izquierdas tubulares pesadas de reef breaks rasos es algo que nadie cuestiona, ni siquiera su propia familia.

Ya se ha dicho pero como es un tema delicado voy a citar a su papá Ricardo unos meses atrás en un podcast de su país: “La verdad es que él tiene miedo de golpearse contra el fondo de corales, ese es el miedo que él tiene, de golpearse ahí y lastimarse de verdad y que sufra una lesión irreversible. Es una cosa que queda en la cabeza de él”.

Y también dijo: “Olas grandes, él ya surfeó en varios mareas grandes, en Waimea, en Pipeline. No tiene ese know how como tiene John John, como tiene Medina, como adquirió Italo a lo largo de estos años. Es algo que sabemos pero en momento ninguno eso desmerece la calidad de atleta que él es”.

En aquella entrevista agregó que tiene que dedicar más tiempo ahí y que “con certeza él va a hacer una pretemporada ahí (en Teahupoo) para adaptarse todavía más”.

Entonces, resulta sorprendente que frente a los hechos de público conocimiento, en lugar de que el mensaje sea: “Voy a dedicarme a mejorar en estas olas de una vez por todas, voy a buscar ayuda con los especialistas en Pipe, como hizo Adriano con JOB e Ítalo con Shane Dorian”; el mensaje es: La gente en internet es mala, le pegan en el piso a Filipe, la gente muestra su peor lado porque critica escondiéndose desde la comodidad de su sillón y, su padre dice que los que critican son condenados por Dios y los que lo siguen son salvados por Él.

A mí me parece sorprendente. Extraño sería que no hablen de él, ¡es el bicampeón del mundo!

El mundo que vivimos es una mierda y la gente es verdad que tiene como actividad favorita el criticar. La gente tiene envidia, a la gente no le gusta que al de al lado le vaya bien, que sea feliz y siempre busca la vuelta para encontrar negro donde hay blanco.

Es una pena que vivamos en una sociedad así. Se critica al vecino por la cara que tiene, porque hace ruido al cerrar la puerta y porque no limpia la caca del perro cuando lo pasea… Las personas critican a un amigo porque se compró un auto nuevo y a una amiga porque está feliz con su ropa nueva.

En esta narrativa lamentable en la que vivimos… ¡Más bien que van a criticar al actual bicamepeón del mundo porque no demuestra compromiso ni expertise en olas de arrecife grandes y pesadas!

Es mucho más pertinente y educada esa crítica que la envidia mencionada anteriormente. La gente, muchos de ellos sus seguidores que celebraron sus títulos mundiaes, quieren ver a su ídolo bajándose las bombas y metiéndose los tubos y no pasando por el escándalo que está pasando.

Raro sería si nadie decía nada… ¡Eso sería extrañísimo! Imaginemos que en la final del mundial Messi juega horrible o se va porque le duele la panza, ¿no sería hablado por el mundo entero?

¿Se acuerdan de Ronaldo Nazario en Francia 1998? Fue un escándalo.

Si la gente habla es porque Filipe es un campeón y lo normal es que la gente hable. Y es incluso sano que la gente hable; el diálogo construye una mejor sociedad y mejores personas. Claro que no soy tan inocente: Los ataques gratuitos, no, ¡claro que no!

Entonces: A un tamaño de surfista como Filipe Toledo le sucede lo que le sucedió, ¿la familia pide a la gente que se calle? ¿Piden que no critiquen? ¿Filipe le dice a la gente que crean lo que quieran creer y que no tiene nada para probarles?

En mi muy humilde opinión el mensaje debería ser el de arriba o el que sigue: “Quiero superarme y bajar esos olones gigantes como quieren mis fans y como critican mis haters”. O, por qué no, y es perfectamente respetable: “Nunca en mi vida voy a bajar esas olas porque me dan miedo y voy a intentar ganar el título mundial porque me va bien en el resto de las etapas”… Lo último no tendría nada de malo.

Como dice todo el mundo: Es humano y puede tener miedo como tiene todo el mundo a distintas cosas.

Porque al final de cuentas, ¿cómo hace uno para mejorar como atleta y como persona: Enfrenta tus miedos, tus puntos débiles y los mejoras, como hizo Adriano, como hizo Italo y no dándole la espalda a las personas que dicen cosas que no te gustan.

Pretender que la gente no hable de esto es simplemente irreal, inocente e incluso irrespetuoso e inhumano. Pretender que no lo critiquen, también. Una vez que llegás a la cima, sos flanco de todo lo bueno y también de todo lo malo.

Hubiera sido mucho más razonable, más caballeroso ver a un Filipe diciendo: “Estoy comprometido con mejorar mi surfing en esas olas” y no la crítica a la crítica.

Sin ir más lejos, en esta misma página yo escribí una nota en la que opinaba que en febrero de 2019 Filipe podría estar entrenando en el Volcom Pipe Pro, como lo había hecho Adriano de Souza en lugar de quedarse en su casa. Es decir, buscar mejorar sus falencias para lograr ganar su, en aquel entonces, primer campeonato mundial. ¿Qué hizo Filipe? Me bloqueó en Instagram y desde ese entonces estoy bloqueado porque simplemente no le gusta como pienso.

Siendo un tema que luego fue largamente fue reconocido por él y quien era su coach, su padre (mencionado en esta nota): Su debilidad en izquierdas tubulares de arrecife y que hasta hoy en día le está dando fuertes dolores de cabeza.

No pareció ser una actitud muy democrática a la hora de aceptar una crítica respetuosa, educada y fundamentada. Una actitud que parece mantenerse en lugar de mirar al problema a los ojos e intentar superarlo.