Opinión: El Ultimate Surfer, una tontería mucho peor que las finales de la WSL

El despreciable rumbo que la entidad está tomando; un bobo reality tendrá consecuencias en el mundo deportivo real


Un reality, con todas las acepciones de todos los realities, todas sus tonterías, toda su manipulación, todos sus vicios, todo lo que hace a una de las formas más espantosas que la humanidad ha generado en lo que respecta a la producción audiovisual, fue determinante para el surfing competitivo mundial.

Por haber ganado el Ultimate Surfer, en su último programa transmitido ayer, el hawaiano Ezekiel Lau y la boricua-estadounidense Tia Blanco estarán en tres etapas aún no anunciadas del CT 2022. Podrán tener afectaciones directas a la definición del título o de la vida profesional de surfistas, de ateltas que siguen las reglas deportivas de juego que la WSL ha planteado en los últimos 45 años y que ahora se están trastabillando.

A la final de la WSL, una de las formas más tontas e injustas de determinar un campeón, se me ocurren pocas idioteces más grandes que la institución pudo haber inventado después: Un reality será determinante para un tour deportivo.

Lo peor de todo es que Erik Logan, el CEO de la WSL y creador de las finales y de esta tontería aparece en redes sociales celebrando su presunto éxito.

Es una tragedia deportiva. La imagen del mono con una ametralladora no puede ser más representativa de que este señor sea el CEO de una institución deportiva, que es una sociedad anónima con fines de lucro, pero que no deja de ser una institución deportiva.

Y no es que peco de inocente: Tengo perfectamente claro que debe ganarse dinero para que el tour sobreviva pero con límites. Con las finales de la WSL se quebró un límite para generar show, con esto, se hizo una verdadera payasada.

Ojalá alguien lo haga entrar en razón a este trágico CEO.

Comentarios: