Sobre Stab Highway y el futuro del surfing mundial

Entre el drama del CT, el drama de los realities y la pureza del surfing "de verdad" - ¿Qué es el surfing de verdad?


Acabo de terminar de ver Stab Highway, una serie para los suscriptores premium de Stabmag.com y la verdad es que me quedé con un montón de sabores interesantes que me parece pertinente compartir, que hablan a las claras del estado del surfing mundial.

Pimero que nada: Me divertí muchísimo. Básicamente es una serie en la que cuatro equipos compiten en lo que por acá llamamos cacería; deben completar distintos desafíos e ir sumando puntos.

Los desafíos van de muy tontos a muy interesantes, a muy core, a muy valientes… Por mencionar algunos: Tomarle el agua de la bota a un surfer desconocido, sacarse una foto con Laird Hamilton o Tom Curren, ganarle una trivia de surfing a Joel Tudor, completar un Acid Drop desde la famosa piedra de Steamer Lane. Solo por mencionar algunos…

Necesitan de mucho talento: Varios fueron hacer cinco tipos de aéreos en una sesión, cinco tipos de cutbacks y cinco tipos de floaters…

La habilidad y el talento de sus participantes es gigante; hay pruebas como: Hacer un aéreo antes de que amanezca; Mateus Herdy mete uno un minuto antes de la hora.

En fin, me divirtió, sí, ¿y eso es bueno?

No lo sé. Ponía el Stab Highway para cenar y terminaba mirándolo mucho más de lo que me llevaba comer las milanesas. Me enroscaba mirando lo original de los desafíos y cómo varios de los mejores surfers del mundo dejaban la vida por ganar el torneo.

Al final de cuentas me quedó claro que ahora hay un CT, un QS, un CS, un ISA y un Stab Highway… ¡Muy raro!

Varios de los surfistas de la serie compiten en el QS y se los ha visto hacer cualquier tontería, pero a la hora de competir en este “reality”, no fallaron… El último recuerdo que tengo de Eithan Osborne es él haciendo DOS INTERFERENCIAS en el QS de Pismo Beach; en Stab Highway fue el MVP (jugador más valioso, por sus iniciales en inglés).

Entonces ahí me detuve varias veces a pensar en que varios de los mejores del mundo están dejando la vida en este “torneo” (Jacob Szekely -segundo en la competencia por el MVP- no se sacó el wetsuit por seis días), ¡y todo por un pasaje a las Mentawai!

Una de las pruebas es tatuarse o Monster o Stab… ¡Dios! Es divertido ver gente haciendo estupideces, ¿pero hasta dónde llegamos?

Entonces, sí, yo me divertí como se habrán divertido todos los que vieron a estos seres comiendo algas y vomitando en el intento. Pero, ¡¿Hacia dónde va el mundo del surfing?!

¡Es extraño! Porque por un lado tenemos a los olimpistas, tenemos a los CTs, a los CSs y a los QSs y ahora tenemos a esta nueva industria de “influencers” o talentosos surfistas que hacen cualquier cosa para entretener.

Me gustaría tener una posición más firme sobre todo esto, pero me parece que voy a optar por la del espectador.

Me negué rotundamente a ver “Ultimate Surfer” y también a ver “Make or break”… Me resulta asqueroso todo lo que tiene que ver con poner el drama por encima del deporte, el deporte es deporte, el drama podrá venir por el deporte, pero el deporte está primero.

Tal vez me entretenía mirando esos programas de TV… Esos productos que ahora el mundo nos da.

Sobre lo que sí puedo ser tajante y me gusta serlo es que extraño aquellas épocas de surfers a la Sunny García con una actitud (errada o no), a la Andy (less talking, more surfing) o a la Matt Hoy (channels are beautiful things)…

Es genial que todavía existan personajes como Manny Resano que se van a Mavericks y se bajan las olas más pesadas del planeta, ganándose de forma pura el respeto de los mejores en el campo.

Esto solo por mencionar algunos ejemplos… Es genial que en un día cualquiera un surfista equis puede llevarse la del día y ganarse el respeto y reconocimiento del mundo; porque la propia escencia del surfing es esa: El mar es de todos y si tenés los huevos y el talento para dominarlo, podés ir y hacerlo.

Básicamente lo que estoy diciendo es que la propia escencia del surfing puede entretener mucho más que un reality, una serie de Stab o un lamentable CT que tambien se convirtió en una alabanza al DRAMA.

Hay pureza en el surfing que es mucho más atractiva que esos productos. Y, me gustaría que vuelva un poco más de eso.

Como diría Kent Brockman, esos son mis dos centavos.

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