Es inconsistente con lo que venimos viendo a lo largo del tour. Hemos visto 150 aéreos de Italo, Medina, Toledo, de todo tipo y color, y por algún motivo que nadie entiende, este sí logró la perfección sin ser para nada distinto al resto.
Sí es valioso que vuela en una sección pesada y logra una rotación completa con una elevación alta; pero, ¿ahora el CT se convirtió en un campeonato de aéreos?
Es una nueva mala señal para los surfers de buenos fundamentos.
El 5,57 de Lakey Peterson que dejó afuera a Steph y le dio el pasaje a la final
Hay que comparar con la ola 1 de Steph, totalmente fluida, ejecuta de principio a fin un surfing top to bottom como lo establece el libro en una ola de la serie, hace cuatro maniobras y cierra fuerte, recibe 5,5.
En la de Lakey, la californiana baja y va lateral, pasa varias secciones sin atacar y a la hora de hacerlo, lo hace en una parte gorda de la ola, realiza una curva, luego hace un snap de backside (sigue sin atacar el labio) y cierra con dos ataques muy tímidos.
Este tiene que haber sido el peor de los errores.
El ocho de Tatiana en la gran final
Los jueces hablan repetidamente que la primera maniobra es clave para un buen puntaje. ¿Cómo puede ser que una ola que tiene una primera maniobra totalmente fuera de equilibrio llegue a un 8? Es lo que sucedió en la gran final del evento femenino.
Es cierto que la maniobra final fue radical y poderosa, sacó todas las quillas, pero el canvas en su mejor momento fue desaprovechado por la brasileña. Su ola 1 de las que puntuaron, de hecho, fue mejor que ese ocho que fue el que le terminó dando la victoria.
