Algunas reflexiones sobre lo sucedido con Erica y su pedido de disculpas

Mis dos centavos sobre el tema


Es difícil no emocionarse viendo el video de Erica Máximo pidiendo disculpas por lo sucedido ayer en el mundial juvenil.

De la nada, una jovencita de 18 se vio envuelta en un drama grande de dimensiones mundiales, desclasificada del evento, afectando a su equipo que fue además multado por lo que ella hizo y recibiendo insultos de todo tipo por todo el mundo.

Sí, cualquiera dirá que bien merecidas se tienen esas lágrimas y ese arrepentimiento y más de uno dirá que lo que hizo fue peligroso, que fue tonto y un montón de cosas negativas más. Especialmente antideportivo, como ella misma reconoce que lo fue.

Y sí, todo lo dicho es verdad, lo que Erica hizo estuvo mal. Es cierto que en más de una ocasión vemos a los mejores surfers del mundo bloqueando a otro. Pero el bloqueo es efectuado de otra manera: Medina en Pipe sobre Kelly en 2017, sin ir más lejos, el mismo Medina en Caio Ibelli en Pipe en 2019.

No vale la pena entrar en detalles sobre el tipo de bloqueo y el segundo a segundo de cada bloqueo y su situación.

Lo que me parece más pertinente decir es que Erica se equivocó feo, le salió mal la movida pero dio la cara y dio un gran ejemplo.

No estoy condonando lo que ella hizo solo porque pidió disculpas, no dejo de condenarlo sus hechos; estuvo mal, pero se paró frente a la cámara y con toda su juventud pidió disculpas uno por uno a todos los involucrados y en más de una ocasión reconoció estar arrepentida.

Creo que en el momento fue víctima de su pasión, de su patriotismo y de la adrenalina del momento y, creyendo o intentando hacer algo bueno, terminó haciendo algo malo.

Pero en lugar de cerrar sus redes sociales y desaparecer, una actitud muy normal hoy en día en el que todo se centra en el celular, ella dio la cara, con sus jóvenes 18 años e hizo algo tan noble como un sentido pedido de disculpas.

Ni que hablar que vivimos en un mundo en el que la gente se equivoca a diario, gente importante, más relevante, ejemplos de muchísimas más personas, y nunca jamás los vemos pararse frente a la cámara y pedir perdón.

Los humanos no somos perfectos, no existe quien no se haya equivocado y al final de cuentas estoy sintiendo que es más valorable ver una actitud auténtica como esta que una nobleza falsa, esa que las redes nos tienen podridos de tanto mostrar.

Repito que sé que no estuvo bien en lo que hizo ayer, pero ese pedido de disculpas público resarce mucho lo hecho y habla de que es una persona íntegra y muy valiente.

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