Con dos etapas restando en pointbreaks de derechas y otra en los, esperemos, tubos de Hossegor, Alonso Correa todavía no surfeó en las condiciones que son su fuerte en las challenger series y ya cuenta con valiosos 7500 puntos.

Es importante tener en cuenta que de los cinco resultados (cuatro de este año y uno de 2020), suman tres al puntaje final. En otras palabras, si Correa llega a meter un batacazo en cualquiera de las tres etapas que vienen, va a quedar muy cerca de convertirse en el primer peruano hombre en el CT.

Si se revisa el record de resultados del peruano, se puede ser optimista sobre lo que le puede tocarle. En las derechas de point break, como es Ribeira D’Ihas, la siguiente etapa, se ha lucido con ese ataque radical de backside, en 2018 se ubicó noveno ahí en un 10.000 y que viene de lograr un buen segundo puesto en un point similar como es el de Marruecos.

Luego, en los tubos, como los de Hossegor, también se luce y se lució en torneos del QS; no hay que olvidar su vicecampeonato en El Gringo en 2019.

Finalmente, en Hawái llegó en dos ocasiones a ronda 4 en Sunset y en Haleiwa llegó a ronda 3 en 2019. Más allá de eso, se sabe que con un Haleiwa puesto, quebrando en el point y con esos derechones, Alonso tiene con que ganarle a los mejores del mundo.

Juega a favor, y esto no es menor, que en esta temporada los integrantes del CT no están obligados a participar en los eventos y es por esto que se ha visto una caída grande en su presencia en el US Open.

Al mismo tiempo, otro dato importante es que en Haleiwa competirán un menor número de surfistas, lo que también puede jugarle a favor a Correa.

El 2021 parece traer la mejor oportunidad de la carrera del peruano para de una vez por todas meterse en el CT y lo que ya hizo, esos 7500 puntos, suena a que la mitad del trabajo está hecho.