Falta de inversores mantiene a la piscina de Mad Max sin desarrollarse comercialmente

Responsables tienen más confianza en que su primera instalación sea desarrollada en Brasil o Estados Unidos antes que en Australia, donde fue creada


Una de las más novedosas y poderosas piscinas de olas del mundo, Surf Lakes, también conocida como la piscina de Mad Max por su distópica forma, tiene todo listo para desarrollarse comercialmente pero no lo hace por falta de inversores indican sus responsables en nota publicada por ABC de Australia.

Aaron Trevis, uno de los ejecutivos de la marca, logró hacer el centro de pruebas en Yeppon un éxito y probó que su piscina redonda que genera olas por un pistón que hace que bombeé olas “era solo el principio”.

Tiene 18 licencias otorgadas y 20 más siendo negociadas pero e informa que tiene más fe en que la primera piscina de su marca se desarrolle en Estados Unidos o Brasil antes que en Australia.

Dice que el problema en Australia es la disponibilidad de la tierra al precio correcto.

Mientras tanto, sus competidores de Wavegarden ya tienen un proyecto funcionando en Melbourne y dos construcciones en marcha en Sídney y Perth.

Al mismo tiempo que en Brasil ya tienen dos piscinas funcionando además de las de Suiza y Corea, hay una a poco de comenzar a construirse en Uruguay y otros proyectos siendo desarrollados en distintas partes del mundo.

El modelo de Wavegarden, que genera una gran cantidad de olas parece haber seducido con mayor facilidad a los inversores; con un costo de unos 6 a 7 millones de dólares (sin contar el precio de la tierra) y la capacidad de generar muchas olas al mismo tiempo.

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