Por Fabián Sánchez de Surfing Nation Mag

Todas las fotos, sean muy técnicas o no, todas, todas tienen una historia.

En este caso es porque esta ola es prácticamente mi favorita. No como fotógrafo pero sí como surfeador y como me encanta esa ola y yo sé el potencial bello que tiene, me gusta fotografiarla.

Lo que yo hago es estudiarla. La marea le cae perfecto en la mañanita.

Cada año yo le tomo fotos a ella, pero cada año mi meta es tomarle desde un ángulo diferente, siempre, porque no se puede estarle tomando todo el tiempo desde el mismo lugar, es aburrido.

Esta vez la tomé desde una cafetería que construyeron en la playa, que tiene mucha polémica porque supuestamente no tenía permisos para ser construida. La construyeron al final y pasé un año tal vez sin ir porque yo tampoco compartía pero al final no pasó nada.

Entonces me fui a tomar un cafecito ahí y la vi y me puse a tomar fotos desde el café.

En realidad lo que estoy haciendo es disfrutando de un cafecito mientras veo ese oleaje entrar, mientras esperaba que la marea se pusiera perfecta para surfear. Esa foto la hice unos 30-45 minutos esperando que cayera. Tomé varias pero esa es una de mis favoritas.

Después de eso guardé todo en el carro, lo dejé en lo de mi amigo Michael y me fui a surfear.

Nada más estaba esperando que se pusiera así. Ahí estaba la marea apenas poniéndose buena, en un ratito más se puso bueno y me fui a surfear. Estaba esperando que se ponga la marea correcta para yo ir a surfear.