La empresa Surf Care entró en funcionamiento esta semana en 35 estados de los Estados Unidos y se convirtió en la primera aseguradora de tablas de surf de la historia.

Básicamente el sistema consiste en pagar un fijo que va de 10 a 14 dólares por mes, con costos anuales entre 150 y 200 entre los primeros 30 días de haber comprado la tabla. En el nivel más básico cubre tablas partidas, marcadas y cajas de quillas rotas; el siguiente agrega el clásico ding (pequeñas roturas) y el más premium agrega las quillas.

Las tablas partidas deben pagar un deducible de 25% del costo de la tabla en el mercado y no importa el tiempo que pase, si se parte, ellos pagan su parte.

Entrevistado por Stab, uno de los fundadores, Nick Stolz, contó que tuvo una mala experiencia en un viaje a Indonesia y así surgió la idea de crear el seguro. Estuvo tres años buscando las aprobaciones correspondientes para que finalmente pueda lanzar el proyecto.

“Es un feo sentimiento cuando gastas un montón de dinero en una tabla de surf nueva y la rompes en la primera sesión, o incluso antes de usarla. Todos conocemos esa horrible sensación. Así que Surfcare fue creado para aliviar esa sensación y ayudar a las personas a viajar con tablas sin preocupaciones”, dijo en la mencionada nota.

Están intentando alinear a todos los surf shops para que cuando la tabla se vende, al igual que los seguros para computadoras, te vendan el de la tabla.

Cuando la tabla tiene una hundidura, un quiñe, la cobertura no tiene deducible, es gratuita y se coordina el sitio para el arreglo para que luego SurfCare lo pague.

“El futuro de Surfcare será que el usuario pueda presentar un reclamo en línea y nosotros iremos a recoger la tabla para repararemos en el menor período de tiempo posible”, dijo el ejecutivo en la nota.

Los tiempos de demora dependerán del mercado y en el caso de las tablas hechas a medida, dice Stoltz que demorará más.

“El objetivo de Surfcare es ayudar a todos los involucrados en la industria del surf. Los surfistas están entusiasmados porque sus preciadas posesiones ahora están protegidas. Las tiendas y los fabricantes tendrán mayores márgenes en las ventas a bordo, así como una mayor lealtad a la marca. Y los talleres de reparación obtendrán más trabajo. Por último, estaremos recogiendo las tablas rotas, reparándolas y donando a los surfistas que necesiten tablas”, dice el emprendedor.

Consultado sobre qué sentido tiene que se aseguren tablas en estados centrales, sin costas, respondió: “Espero que algunos de ellos vayan hacia Waco. Quién sabe dónde veremos aparecer más de estas piscinas. Además, Surfcare se puede comprar en SUP, por lo que cualquiera que esté cerca del agua puede comprar cualquier tipo de tabla, asegurarla y salir a disfrutar sin preocuparse. Además, esperamos que Surfcare se venda internacionalmente muy pronto. Arreglaremos tu tabla sin importar a dónde viajes”.