Una surfista salvó su vida por poco el sábado pasado en Port Macquarie, Australia, luego de que un tiburón blanco le mordiera la pierna y su marido, alerta de lo que estaba sucediendo, atacara al animal para ahuyentarlo.

La mujer fue trasladada con cortes profundos en la pierna pero luego de pasar por dos hospitales se encuentra en estado estable, informaron varios medios australianos.

“El tiburón estaba prendido a la pierna y yo simplemente salté al agua”, le dijo Mark Rapley, el marido al Sunday Telegraph que agregó que hizo lo que cualquier otro hubiera hecho.

Por su parte, un testigo, Jed Toohey explicó que el animal se podría haber arrastrado a la mujer adentro del mar si no hubiera sido por la actuación de su marido.

A la mujer le hicieron cirugías en su pierna y según la actualización dada ayer domingo evolucionaba de forma estable.

“El tiburón no la soltaba y el surfista remó por su costado y saltó sobre el tiburón y lo golpeó para que finalmente la soltara”, dijo el salvavidas del estado de Nueva Gales del Sur, Steven Pearce. “Fue un tremendo acto de valentía”, agregó el salvavidas.

“Hemos tenido algunos ataques trágicos en los últimos años en la zona por lo que salirte de tu zona de confort para atacar a un gran tiburón es algo increíble”, señaló.

Se trata del tercer ataque serio en la costa norte del estado en los últimos meses y en lo que va de 2020 hubo cinco ataques en aguas australianas en 2020.