Hay que aplaudir la noticia de que la WSL expandió la cantidad de mujeres de 18 a 24 y se quedó cerca de los 32 hombres que hacen al Championship Tour; hay que aplaudirla pero no hay que dejar de decir que no es suficiente y que no se logra la igualdad.

En los pasillos de la WSL, en los grupos de WhatsApps de sus ejecutivos, en algún lado habrá una explicación sobre por qué se dio un paso gradual y no uno total, pero la realidad es que ya era hora de que fuera total y más considerando que el cambio será para 2026.

Si hablamos con tanta fuerza de igualdad en 2024, ¿con cuánta fuerza lo haremos en 2026? Si es ridículo hoy que la cantidad de mujeres sea menor en el CT hoy en día, ¿cuánto más nos parecerá en 2026?

Y no quiero empañar todo lo que tiene de bueno con los comentarios sobre lo que tiene de malo. La realidad es que va a haber dos clasificadas más por el CS todos los años (Nadia habría clasificado si el cambio fuera para 2025) y cuatro más se mantendrán por medio del tour.

Hace que toda la cadena de sueños sea un poco más asequibe, un poquito, ¿no? Eso de que anualmente entren cinco era una locura y siete sigue siendo una locura pero una locura menor.

Y este es el punto principal: Mientras que no tengamos en la más alta aspiración (junto con los Juegos Olímpicos -que son igualitarios de verdad-) un objetivo que sea plausible para las mujeres, más mujeres van a seguir yéndose del tour en plena edad de competencia y menos serán las que se la jueguen a seguir compitiendo.

Es verdad que esta inyección va a ser acompañada en los Challengers con un seguimiento mayor de sus surfistas y que seguramente esto también gotee a los QSs, el premio ahora es más grande, pero se quedó ocho lugares corto.

Si hablamos de igualdad la misma tiene que ser real y no de la boca para afuera.

Esperemos que de aquí a que comience el CS 2025 (que será más adelante en el año porque movieron el corte), cambien de parecer y sea todo igualitario, pago, cantidad y demás… 32 hombres y 32 mujeres.