Justicia tica estimó que no hay pruebas para considerar que el cocodrilo es una amenaza para los surfistas

El Tribunal Contencioso Administrativo señaló además que el accidente de Jon Becker no se dio por “ausencia o falta de controles y monitoreo de los cocodrilos que habitan en las zonas protegidas”


Jon Becker le 22 de julio de 2016, luego de que un cocodrilo lo atacara tras cruzar el estero de Tamarindo.

El Tribunal Contencioso Administrativo de Costa Rica consideró improcedentes los pedidos del abogado Walter Brenes de obligar al Estado de ese país a realizar los estudios pertinentes para conocer realizar “estudios pertinentes, necesarios y suficientes para conocer el estado actual de todas las poblaciones de cocodrilos en el país y que se ordene al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y al Estado a elaborar y ejecutar planes de manejo para la especie.

Brenes, que en 2016 había organizado una etapa del QS en ese país que se vio detenida por la presencia de un cocodrilo en el agua, hizo la demanda también considerando la situación del estadounidense Jon Becker quien perdió parte de su pierna derecha tras ser atacado por un cocodrilo en Tamarindo.

La sentencia con fecha 11 de julio, a la que pudo acceder DUKE ayer (ver abajo), establece que no se puede probar que en Costa Rica exista “una amenaza o riesgo para el ser humano provocada por la especie cocodrilo”, ni que el Estado y el SINAC incurrieran en conductas omisivas o inactividad relacionadas con el monitoreo, investigación y control de la población nacional de cocodrilos y que lo sucedido con Becker no se dio por “ausencia o falta de controles y monitoreo de los cocodrilos que habitan en las zonas protegidas”.

El abogado demandante, Brenes, le dijo a DUKE en referencia a lo considerado por el tribunal: “Los cocodrilos son vida silvestre en Costa Rica y la ley establece claramente que el estado costarricense guarda el dominio sobre esos animales. Esto es razón suficiente para que deba, el mismo gobierno, proteger a los turistas que vienen a Costa Rica a surfear. Lamentablemente la sentencia, así como la defensa del Sinac, dice todo lo contrario, parece ser que el Estado quiere que el turista interprete que si es atacado por un animal silvestre no se van a hacer responsables por un lado y por otro es claro y evidente que cada quien corre su propio riesgo en Costa Rica”.

Y concluyó: “Preocupa la posición que toma el Estado, debería ser más activo, investigar, resguardar, proteger la integridad del turista, y esto no se está haciendo. Ni se está queriendo instrumentar a través de los mecanismos legales que existen en el país”.

Por su parte, el propio Becker que el 22 de julio fue víctima del ataque en el que perdió la pierna y que había permanecido en estos años bastante callado sobre el tema, escribió, relatando con detalle su trágica experiencia, en la sección de comentarios del Semanario Universidad defendiendo la postura de Brenes, dijo que este hace “las preguntas correctas y haciendo las demandas necesarias”.

“Por supuesto, será costoso estudiar las poblaciones de cocodrilos y conocer el grado de recuperación de su estado previamente amenazado. Después de mi ataque, hice estas preguntas y nadie pudo darme ninguna respuesta”, señaló.

“A medida que se permite que pase el tiempo sin tomar acción, para saber cuántos y dónde están los cocodrilos, también les aseguro con tristeza que esto volverá a ocurrir”, finalizó.

Sentencia sobre cocodrilos en Costa Rica by DUKE on Scribd

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