Editorial semanal: La equidad que no existe en la WSL (pero que se celebra igual)

Y una hipocresía gigante; será igualitaria cuando en el CT sean 32 y 32 y en en los challengers 80 y 80, o el número que sea, pero que sea igual; hasta ese entonces por favor dejar de sacarse chapa


Pululan los posteos en las distintas redes de la WSL lustrándose las uñas y mostrándolas recién pintadas, celebrando el día de la mujer y sobre cómo son equitativos cuando realmente no lo son.

Esta es una columna que voy a escribir año tras año hasta que me muera o hasta que finalmente la WSL cambie.

¿Cómo puede ser equitativa una liga que abre 32 plazas para hombres y 16 para mujeres en su más alto nivel?

¿Cómo puede ser equitativa una liga que abre 80 lugares para hombres y 48 para mujeres en su segunda divisional?

¿El surfing en los juegos olímpicos de París 2024 tienen 24 hombres y 12 mujeres? ¡No! Porque en un mundo serio, en un mundo que vive bajo el escrutinio permanente del público como es el olímpico, ¡no podría suceder tal cosa!

¿Cómo podemos haber llegado a esto?

A la hora de encontrar una explicación, parece que la explicación para lo que hace la WSL es que no hay suficientes mujeres surfistas para que se llegue al número con el nivel necesario.

Lo que a mí me parece es que si uno propone que sena 32, la cancha se abre, el incentivo es más grande y el deporte femenino crece, crece el surfing femenino y crecen las muejeres y se igualan con los hombres, que se supone que es lo que se quiere cuando se habla de igualdad, ¿no?

¿Cómo pueden ser tan descarados en celebrar el día de la mujer relustrando logros si persisten en hacer una diferencia de género tan gigante como 32 versus 16.

Es triste, porque el mensaje implícito dentro de ese 32 versus 16 es nefasto: Es decir que no hay mujeres para ser elite, ¿qué otra interpretación se les ocurre?

Pero lo más triste es que, a las pruebas nos remitimos: Las mujeres se bajan en plena edad de actividad del circuito mundial porque termina siendo un tour imposible en el que solo cinco entran y cinco bajan, en el que siempre las mismas compiten contra las mismas y en el que en un par de rondas se termina un torneo.

Carissa Moore, Steph Gilmore, Malia Manuel, Bronte Macaulay, Nikki Van Dijk, Keely Andrew, son algunas de las surfistas que han abandonado el surfing profesional o que se han tomado un descanso del mismo en plenas edades de competencia.

Se ha dicho 800.000 veces en esta web y se vuelve a decir una vez más: Hay una autocrítica gigante que la WSL tiene que hacer con respecto a la igualdad de género y princnipalmente, tiene que dejar de sacarse chapa de que es igualitaria cuando salta a los ojos que no lo es.

Comentarios: