El polémico ex CEO de la WSL reapareció de las cenizas con un blog en el que ha contado varias cosas de su vida pero se destaca su penúltima edición en la que cuenta como su trabajo en la WSL hizo que se desenamorara del surfing y no solo eso sino que le causó tanto estrés que terminó con operaciones al corazón y un derrame cerebral.

“A pesar de todo, algo estaba sucediendo dentro de mí. Hubo una erosión y un aplanamiento de mi amor por el surf. No fue repentino; Trozos y pedazos de alegría fueron desmenuzándose aquí y allá hasta que el amor se rompió y la pasión desapareció. Recordaba esos primeros momentos en los que sentí que este trabajo sería fantástico para mí; y que estar en el “interior del surf” y profundizar en este mundo que amaba desbloquearía más formas de profundizar mi pasión y comprometer mi cerebro empresarial. Me equivoqué de nuevo”, dice.

Logan comienza contando sobre cómo los astros se alinearon para conseguir el trabajo en la liga y cómo fue felicitado en más de una ocasión porque había logrado conjugar en su trabajo su pasión y que eso es lo que todos desean.

Pero no fue su caso. Dice que como su pasión se tornó su responsabilidad, terminó siendo una carga.

“Tomaba mi tabla, surfeaba e intentaba desconectarme, pero ni siquiera los intentos más sencillos ayudaron”, escribe.

“La realidad es que cuando mi pasión se convirtió en mi trabajo, esas líneas se volvieron borrosas. Lo que alguna vez fue un santuario, donde el anonimato estaba casi asegurado y muchos de nosotros usábamos trajes de neopreno negros idénticos en nuestras tablas, sin importarnos en absoluto lo que hicieran los demás fuera del océano, de repente se convirtió en un lugar en el que no quería estar. La gente se acercaba constantemente a mí, queriendo hablar sobre el surf y la WSL y darme opiniones no solicitadas sobre el deporte o la empresa (buenas y malas). Siempre me tomaba el tiempo para hablar con ellos y escucharlos, agradecerles por la conversación y tratar de estar lo más presente y reflexivo posible. Para ser honesto, hubo muchas ocasiones en las que se sintió bien; A mi ego le encantó, e incluso cuando las conversaciones se volvieron acaloradas, todavía amaba el debate. Entonces, por un lado, me sentía bien a nivel del ego; por el otro, mi amor y mi pasión por el surf se estaban erosionando: cada vez cogía menos olas”, agregó.

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“La erosión continuó. Se volvió tan malo que no podía alejarme de la parte profesional del deporte y simplemente practicar surf. Mi amor por el surf desapareció casi tan rápido como me llegó. Extrañar este fuego me llevó a buscar otro deporte para escapar: el tenis. Me encanta: es divertido, soy terrible y es un buen ejercicio. Sin embargo, nunca me ha dado lo que el surf tiene: ni fuego, ni pasión ardiente, ni devoción fuerte. Me sentí amargado y enojado por estos momentos perdidos: mi espíritu y mi amor por el surf estaban rotos”, señaló.

Luego contó que Laird Hamilton le dijo el cliché de que el mejor surfer es el que más se divierte pero que para él fue imposible.

Hasta que perdió su trabajo en la WSL por, presuntamente molestar borracho a los surfistas, según declararon varias fuentes. Logan, lo evita en su relato pero cuenta: “La pasión se había ido. No pude encontrarlo por ningún lado. Se fue tan rápido como me conquistó. Y luego, a finales de junio de 2023, ya no estaba trabajando: la pasión y la profesión desaparecieron”.

Y el 4 de julio del año pasado volvió al agua y se re enamoró del surfing.

Su mensaje final en su texto es: “Explorar tu pasión y profesión es noble y grandioso y podría ser perfecto para usted. Proteger mi pasión será primordial a medida que me embarque en nuevos viajes para construir mis empresas. Sin duda, encontraré muchas cosas (quizás demasiadas) que me apasionarán. Esa es la parte emocionante del viaje, pero planeo proteger siempre mi pasión”.