*Por Francisco "Chifle" Pérez del Castillo - Shaper de las tablas Master

Cuando queremos hablar de rocker, tenemos que utilizar el mismo concepto que se utiliza para prácticamente todo lo que tiene que ver con el diseño de las tablas: Lo que es recto es sinónimo de velocidad y todo lo que es curvo es sinónimo de maniobrabilidad, o control, por llamarlo de otra manera.

Habiendo dicho esto, uno de los principios fundamentales al ver el rocker es que si la tabla se va a usar en olas débiles, la tabla deberá tener rocker más plano. Y, lo contrario se cumple para olas más fuertes.

Me gusta dividir los rockers en dos partes, la punta de la tabla y el kick, que es la parte de atrás. La forma de analizar los rockers depende mucho de cómo un surfista se pare y tensione sobre la tabla, pero básicamente lo que tenemos que pensar es que cuanto más plano sean estos “dos rockers”, más velocidad va a generar la tabla y menos maniobrabilidad.

Esto también provoca una mayor resistencia o fuerza de rozamiento al tratar de doblar la tabla. Por lo tanto, si un shaper precisa que su tabla sea rápida, debe tener poco rocker.

Existen combinaciones, como por ejemplo la tabla de John John Florence, “The Ghost” que cuenta con un rocker medio a medio bajo en la punta (considerando que es una tabla de alta performance), y tiene mucho rocker en el kick. Esto hace que se genere mucha velocidad al acelerar, pero al mismo tiempo cuando cambia el peso hacía atrás, el surfista tiene más control sobre la tabla.

Lo más importante a saber sobre el rocker es que se utiliza el más plano cuando las olas son más chicas y más planas, y el más pronunciado se usa cuando las olas son huecas y con mayor fuerza.

Cuando la ola tiene mucha velocidad lo que la tabla necesita tener es control, usar mucho rocker ayuda a controlar la tabla. Así es que si pensamos en olas huecas, se debe usar mucho rocker tanto del nose como del tail y cuando pensamos en olas planas, menos rocker en ambas partes.