Bienvenidos al futuro, o como sea que se llame esto

El surfing cada vez más lejos del océano; sobre el anuncio de la WSL de que harán más pruebas del tour mundial en piscinas


Foto de portada: La piscina de Yeppon, ¿ahora candidata para una etapa de las challenger series? Foto: Surf Lakes

Bienvenidos al futuro, o como sea que se llame esto. Si mañana mueren los océanos y se seca el planeta, habrá tour mundial igualmente porque la WSL acaba de anunciar que profundizará el uso de piscinas de olas para la realización del QS, Pro Junior y Longboard.

El anuncio sorprende, pero no debería. A la WSL no le gusta perderse ninguna fiesta y, mientras que se está haciendo un torneo en la Alaïa Bay de Suiza con varios pros de peso y un buen premio en billete, “¿por qué no ser parte de eso?”, se habrán dicho… O, mejor dicho: “¿Por qué no ser dueños de eso?”, ¿no?

Unas semanas atrás se mostraba la nueva American Wave Machine de Brasil, con unas olas increíbles siendo surfeadas por los hermanos Pupo y la gente de boca abierta, los tubos que produce la Wavegarden Cove y la de Mad Max en Yeppon.

No debería sorprender que la WSL, con su tradicional característica devoradora, quiera morder de todo este nuevo mundo.

Para los nostálgicos, para los que nunca pensamos que esto fuera posible, para los a veces ilusos o desacostumbrados a estos golpes, no solo sorprende sino que también duele. El mar, tan lindo, sustituido por por el cloro para un campeonato de surfing regular.

Aquella incertidumbre sobre si entrará la ola en el último segundo para hacer un buzzer beater… Aquellas series que Kelly Slater dio vuelta en los últimos segundos porque la ola milagrosa le llegó al mago… No se verá más.

Pero eso es un detalle, así como antes era impensable que un surfer nacido y criado lejos del mar (ver Los reyes de las olas) llegue al tour mundial y ahora es algo que mucha gente contempla como una posibilidad; ya no me parecería raro que se dé un progresivo alejamiento del mar, ¿hasta qué nivel?

Y, da un poco de nostalgia, ¿no? A mí, ya cuarentón, se me ocurre decir que la magia que tiene el mar no la da ninguna piscina. Y de hecho lo comprobé cuando probé la piscina de Kelly.

Uno de los surfers más entubados en la Wavegarden Cove, Eneko Merino, piloto de pruebas de la empresa vasca, le declaraba a DUKE en entrevista en 2020: “Yo creo que el mar es insustituible, al final, la esencia del surf viene de ahí”.

Parece que pensar en ese futuro a lo Mad Max es irreal pero claro que este anuncio es un paso que aleja al lugar en el que nace la esencia. Y esto a mí me pone un poco triste.

Pero a no ser ilusos, el surfing es un negocio para la WSL y la posibilidad de encerrarlo en un estadio, cobrar entradas, controlar los derechos de televisación, la venta de publicidad interna, etcétera siempre fue algo que le sonó hermoso.

¿Son aburridos los campeonatos en piscinas de olas? En la de Kelly son bastante aburridos, creo que un evento en la de Waco, como fue el Stab High, por ejemplo, puede ser más entretenido.

Siempre, por lo menos yo, me voy a quedar con un Pipe Masters, dos minutos en reloj, Jake Paterson necesitando un puntaje excelente, Bruce Irons ya en la orilla, marca la serie, se manda para Backdoor y a los gritos sale del tubazo que dio vuelta la serie y le dio el trofeo más prestigioso del surf.

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