“Poder hacer un documental de surf en esa época era de locos”

Entrevista a Jose Madalengoitia, director de Cuentos del Mar, sobre su película que retrató el nacimiento del surfing profesional hispanoamericano


*Esta entrevista fue publicada originalmente en agosto de 2017

Quince años atrás, ver en el top 100 del QS y el top 10 de los ISA a un país hispanoamericano era una excepción. Dejando de lado lo hecho por la peruana Sofía Mulanovich, que fue de otro planeta, gradualmente el surfing fue creciendo en esa región hasta crear una nueva regla… Perú, Costa Rica, Panamá, Puerto Rico, Argentina, Chile, México y Venezuela, entre otros países de la región, pasaron a tener presencia en los podios de todo el mundo.

Los locutores angloparlantes de las transmisiones webs tuvieron que aprender apellidos que les eran difíciles pronunciar (todavía siguen aprendiendo) y el mundo tuvo que aceptar esta realidad que hay una nuevo nido de talentos llamado Hispanoamérica.

El nido de ese nido, lo que dio pie a lo que está sucediendo ahora, no solo queda bien retratado en el documental Cuentos del Mar, sino que es la primera vez en la historia en el que el movimiento de surfistas mencionado arriba aparece como uno, como una fuerza común de países que comparte pasiones y sacrificios.

Pese a los desafíos que tuvo por delante su director, Jose Madalengoitia, realizó una obra de arte audivisual de una importancia histórica fundamental. La película es lograda con una fotografía impecable, una banda sonora cargada de identidad y una vibra que suda Hispanoamérica por donde se la vea.

Nos propusimos rescatar Cuentos del Mar que se presentó en el cine y luego en DVDs en 2006 y relanzarla. Además entrevistamos al propio Madalengoitia, que con poco más de 40 años se ha convertido en un productor audiovisual de peso en el ambiente publicitario y documental fuera del surfing pero que reconoce que desea con ganas volver a filmar su primera pasión.

¿Qué te llevó a hacer Cuentos del Mar hace más de 10 años?
En ese momento de mi vida yo estaba totalmente dedicado al surf. Desayunaba, almorzaba y cenaba surf. Si no estaba filmando en el agua, estaba surfeando o filmando desde la playa. Seguía el tour latino ALAS para cubrir las diferentes fechas del tour y eso significaba viajar mucho por Latinoamérica. Pero también viajaba por largas temporadas a Hawái y California por mi cuenta.

Todo eso me hacía apreciar la gran diferencia que existía entre ser un surfer profesional en Estados Unidos o Europa y serlo en Latinoamérica.

El esfuerzo que un surfer latino tenía que hacer para perseguir su sueño era inmenso. Poco presupuesto, “survival mode”… Pero con todo eso había una movida muy fuerte, real y unida.

Y eso para mí era digno de retratar.

Apreciar la motivación que existía desde un chico que solo tenía un pedazo de madera hasta el más pro de los latinos; las mismas ganas… Obviamente me incluyo, porque para dedicarte a ser filmmaker de surf y poder hacer un docu de surf de una hora en esa época era de locos.

¿Cómo le describirías a los lectores esa película?
Para empezar les diría que si la quieren ver tienen que tener en cuenta que es un documental en el contexto del surf en Latinoamérica del 2005. Son cinco cuentos con sus personajes que retratan lo que significaba ser un surfer latino. Los amigos en un surftrip en Perú, un viaje de bajo presupuesto de team riders a México, un campeonato intenso en El Salvador, la relación de un padre surfer de Puerto Rico con su hija y sus recuerdos como campeón en HIC Pipe Pro. Además de insertos de entrevistas a los “personajes” de esa época, desde pros hasta un poeta marinero en Colombia. Mucho color, escencia, buenas olas y música 100% latina.

¿Qué elementos te señalaban que nacía una nueva identidad del surfing, el surfing hispanoamericano?
Definitivamente las ganas y el sacrificio que todos hacíamos. Se notaba que no era una moda pasajera. Un boom de momento. Todos lo queríamos tanto que no había forma de que esto no trascienda a algo más grande.

De hecho fue un punto de quiebre para llegar a donde estamos ahora.

Siento que dentro de poco debería venir otra revolución como esa para dar el siguiente paso, que para mí, ya hace falta.

Sofía Mulanovich es una de las protagonistas de uno de los cuentos. La película se produjo un par de años después de su título mundial. Foto: Producción de la película

Repasa algunos fragmentos de la película que te gustaría destacar.
El cuento en Perú, de tres amigos, que ahora son todos padres de familia pero siguen ligados al surf, surfeando olas en el desierto. Cuando Lobitos era aún desolado. El viaje a Puerto Escondido con poco presupuesto, haciendo magia para poder quedarnos hasta el día del swell gigante. El poema al mar que recita un señor que me encontré en la playa de Barranquilla, Colombia. El campeonato heroico de “Policia”, el local de Punta Roca en El Salvador.

¿Cuál es tu parte favorita de la película?
Mi parte favorita es la de Puerto Rico con Carlos Cabrero y su relato de como le ganó a Andy Irons y otros grandes de la época el campeonato de Pipeline. Sin duda, la parte más humana.

Doce años más tarde, ¿qué avances y retrocesos ves en el surfing de la región?
Como dije, siento que necesitamos otra gran revolución. Necesitamos el siguiente paso. Consolidarnos con surfers latinos en el tour WSL. Que aparezcan organizadores de peso en la zona. Que se haga no solo un buen trabajo en redes como lo hacen ustedes sino en los noticieros y programas deportivos de medios masivos, para “enseñar” a la masa a entender una competencia de surf. Eso genera más empatía con el deporte y la torta crece para quienes viven de esto.

El surf en las olimpiadas podrían ayudar muchísimo si se aprovecha bien.

¿Qué fue de tu vida? ¿Por qué decidiste alejarte del surfing?
Yo sigo filmando. Amo filmar. Y por el hecho de que me apasiona tanto también busco aprender y crecer en ese sentido. Filmar surf me ha dado una base muy sólida que se nota en mi estilo pero también debía nutrirme del mundo del cine publicitario, de los docus, las realizaciones grandes para aprender más.

Ahora tengo dos hijos y aún el surf no da para pagar las cuentas de una vida como la que les quiero dar.

Aunque te confieso que estoy en ese momento de mi vida donde comienzo a buscar como sostener mi negocio haciendo lo que hacía antes (vivir en el surf)… Creo que estoy cerca y eso me tiene motivado.

Como muchso filmmakers de surfing, Jose Madalengoitia se vio forzado a pasarse al mundo de la publicidad, donde hay más retorno económico. Según dice en esta entrevista, el retorno al surfing está en los planes.
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